A medida que se acerca el Día de San Valentín, las oportunidades para una subida de azúcar son infinitas: desde corazones de conversación de caramelo hasta muestras de chocolate y bebidas rosadas con bordes azucarados, nuestros mostradores están inundados de rosado y dulces. Pero, si bien es divertido disfrutar de estos junto a su persona favorita o comedia romántica, también es importante recordar estos consejos de salud bucal.
Las bacterias en nuestra boca devoran los azúcares que se encuentran en los caramelos y otros dulces, creando ácidos que descomponen el esmalte dental hasta 20 minutos después de que termina de comer. Con el tiempo, esto puede provocar daños permanentes en los dientes.
Algunas golosinas son peores que otras. Los caramelos duros, la goma de mascar y las paletas son divertidos para comer, pero su naturaleza duradera hace que los ácidos que dañan los dientes permanezcan dentro de la boca. Del mismo modo, si bien los caramelos masticables se ingieren rápidamente, pueden adherirse a los dientes durante períodos más prolongados y causar un mayor deterioro.
Un culpable particularmente dañino es el caramelo ácido. Debido a la mayor acidez de las golosinas ácidas, los expertos advierten que pueden causar aún más daño a los dientes y aumentar la sensibilidad.
Si bien esta información puede parecer un montón de señales de alerta, un buen cuidado preventivo y buenos hábitos de salud bucal pueden ayudar a reducir el riesgo de problemas de salud bucal en el Día de San Valentín y otras celebraciones.
Primero, trate de limitar el consumo de golosinas fuera de las comidas. Su boca aumenta la producción de saliva cuando come una comida completa. Al comer dulces junto con la comida, la saliva puede reducir el efecto de los ácidos y eliminar las partículas restantes de los refrigerios azucarados.
Además de eso, comer una dieta saludable y beber agua también puede ayudar a promover una buena salud bucal. Si puede, beba agua del grifo que tenga fluoruro agregado, lo que hace que sus dientes sean menos susceptibles a los ácidos que crean caries.
Como siempre, cepíllese dos veces al día y limpie esas áreas difíciles de alcanzar entre los dientes con hilo dental. Pero tenga en cuenta que los expertos recomiendan esperar una hora después de comer un alimento o bocadillo ácido antes de cepillarse los dientes. Esto permite que su esmalte se vuelva a endurecer y da tiempo para que la saliva enjuague naturalmente su boca de ácidos antes de frotar con un cepillo de dientes.
A pesar de las señales de alerta, todavía es posible que todos disfruten de sus golosinas favoritas del Día de San Valentín, ¡o de cualquier día!, siempre y cuando los consuma con moderación mientras protege sus dientes.
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